Las redes académicas son una herramienta muy útil para publicar investigaciones y potenciar su difusión a nivel internacional. Además, favorecen las relaciones entre profesionales, ya que cuentan con grupos de discusión para compartir, dejar comentarios y debatir cuestiones científicas.
Por otra parte, el investigador tiene la posibilidad de usar otras redes no académicas, que pueden ser profesionales como Linkedin, o generalistas, como Twitter o Facebook,, lo que aumentará las posibilidades de difundir y compartir sus trabajos, así como incrementar su red de contactos.